Más allá de la introspección: La integración del cuerpo en la terapia
Muchas terapias tradicionales se basan en la introspección y en la elaboración racional de la historia del consultante. Sin embargo, desde el modelo pulsacional, la integración no ocurre solo en el nivel mental, sino también en el cuerpo.
💡 Ejemplo: En un enfoque clásico, una persona que sufre de ansiedad podría trabajar sus pensamientos automáticos y sus emociones. En la psicoterapia pulsacional, además de eso, se observaría cómo respira, cómo es su postura y cómo su cuerpo expresa su historia emocional.
En este sentido, el cuerpo es un puente entre la historia de vida y la experiencia presente, permitiendo integrar aquello que muchas veces la mente por sí sola no puede procesar.
Aspectos a considerar en la evaluación y el diagnostico “Tendencia de personalidad y mito fundante”
El modelo pulsacional entiende la personalidad como una tendencia en movimiento, moldeada por experiencias tempranas que forman un mito fundante.
🔹 El mito fundante es la narrativa inconsciente que la persona ha construido sobre sí misma y el mundo, y que influye en su manera de vincularse.
🔹 La tendencia de personalidad es el resultado de esta historia y se manifiesta en la manera en que la persona piensa, siente y actúa.
Un ejemplo es la tendencia sensible, en la que la persona ha crecido con una sensación de devaluación y comparación, lo que la lleva a buscar validación constante y a experimentar dificultades con la autoaceptación.
Desde este enfoque, no se trata solo de identificar el origen de un problema, sino de comprender cómo sigue pulsando en el presente y afectando la vida actual del consultante.
Otro criterio: “El papel de las resistencias y defensas en el proceso terapéutico”
Toda persona que entra en un proceso de cambio activará resistencias, porque su estructura de personalidad ha sido su manera de adaptarse al mundo.
Algunas de las resistencias más comunes incluyen:
🔹 Dramatización del sufrimiento: La persona puede quedarse atrapada en la narrativa del dolor, sin permitirse explorar alternativas.
🔹 Negación de nuevas posibilidades: Aunque conscientemente desea cambiar, su estructura inconsciente rechaza las propuestas del terapeuta.
🔹 Transferencia emocional intensa: El terapeuta puede ser visto como una figura que despierta emociones contradictorias, generando momentos de apego y otros de rechazo.
Desde el modelo pulsacional, el terapeuta no busca romper estas resistencias de manera abrupta, sino reconocerlas y trabajar con ellas desde el cuerpo y la energía emocional, favoreciendo la integración de nuevas experiencias.

Estrategias de diagnóstico e intervención desde el modelo pulsacional
✔️ Frustración: Identificar y poner límites a patrones que perpetúan el sufrimiento.
✔️ Gratificación: Validar la historia del consultante y mostrarle que puede habitar su mundo emocional de otra manera.
💡 Ejemplo de intervención:
📌 Un consultante con tendencia sensible que se siente insuficiente y se compara constantemente.
🔹 Intervención tradicional: Se enfoca en cambiar pensamientos negativos y reforzar una autoimagen positiva.
🔹 Intervención pulsacional: Además del trabajo cognitivo, se guía al consultante a través de:
- Ejercicios de enraizamiento para que conecte con su cuerpo.
- Exploración de la respiración y postura, identificando cómo reflejan su historia emocional.
- Movimientos psicocorporales para redirigir la energía atrapada en la autocrítica.
Esta combinación permite que la persona no solo comprenda su problema, sino que lo experimente en su cuerpo y descubra nuevas formas de habitar su historia y su presente.
Conclusión: Hacia una psicoterapia integradora
El modelo pulsacional ofrece un enfoque terapéutico donde el cambio no ocurre solo en la mente, sino en la totalidad del ser.
📌 Principios clave:
🔹 El pasado sigue pulsando en el presente y afecta las decisiones actuales.
🔹 La transformación no ocurre solo a través de la razón, sino también en el cuerpo.
🔹 La autogestión es el objetivo final: aprender a habitarse de manera más armoniosa.
Este enfoque nos invita a repensar la psicoterapia como un proceso dinámico de integración, donde cuerpo y mente trabajan juntos en la construcción de una vida más auténtica y consciente.