El desafío de la clínica con personas con tendencia a la fragmentación
Desde la formación en psicología, muchos terapeutas sienten temor al abordar casos con diagnósticos como esquizofrenia o trastornos psicóticos, ya que tradicionalmente se considera que son competencia exclusiva de la psiquiatría. Sin embargo, desde el modelo pulsacional, se plantea la posibilidad de trabajar con estas personas desde una perspectiva psicocorporal, integrando cuerpo, respiración y postura para generar un vínculo terapéutico más profundo.
En este enfoque, no solo se trabaja con la palabra y la introspección, sino con cómo la persona habita su cuerpo, cómo experimenta su realidad a nivel físico y cómo su estructura de personalidad influye en su manera de procesar el mundo.
Caso clínico: Comprensión de la fragmentación
🔹 Historia del caso:
El caso corresponde a una mujer que, tras buscar múltiples ayudas médicas y consumir una gran cantidad de medicamentos, llega a terapia con un diagnóstico de esquizofrenia paranoide.
Uno de los episodios que generó gran angustia en su familia fue cuando, en un estado de exaltación, salió de su casa y caminó cientos de kilómetros hasta otra ciudad sin planificación ni pertenencias. Este tipo de episodios es común en personas con tendencia a la fragmentación, quienes pueden experimentar momentos en los que se desconectan de los límites de su identidad y de su entorno inmediato.
Fragmentación y psicocorporalidad: Una lectura diferente
Desde el modelo pulsacional, la fragmentación no se aborda como una enfermedad, sino como una tendencia con una función adaptativa en la historia de la persona.
💡 Ejemplo: La respiración en personas con tendencia fragmentada muchas veces opera de manera contraria a la habitual:
- En lugar de inflar los pulmones al inhalar, los desinflan.
- En lugar de vaciar el aire al exhalar, expanden el pecho.
🔍 ¿Qué significa esto?
Este patrón indica una baja disponibilidad de oxígeno, lo que mantiene al sistema nervioso en un estado constante de alerta y peligro. A nivel psicológico, esto se relaciona con una profunda sensación de no merecimiento y de no pertenencia.
Desde esta perspectiva, no se trata solo de “controlar los síntomas”, sino de ayudar a la persona a reconfigurar la manera en que habita su cuerpo y, con ello, su realidad emocional y relacional.
La función emocional inconsciente de la fragmentación
Uno de los elementos fundamentales en la clínica pulsacional es comprender la función emocional inconsciente de la fragmentación.
🔹 ¿Por qué aparece?
La fragmentación es una respuesta adaptativa que permite a la persona evadir demandas externas que no puede gestionar.
💡 Ejemplo: En este caso, la familia de la consultante le exigía asumir responsabilidades para las que no tenía los mismos recursos que otras personas. La fragmentación se convierte entonces en una vía de escape inconsciente ante la presión social y familiar.
Desde esta perspectiva, el trabajo terapéutico no busca “adaptar” a la persona a las demandas sociales, sino ayudarla a gestionar sus propios recursos y potenciarlos para que pueda tomar decisiones más autónomas y sostenibles.
Estrategias de intervención en tendencia fragmentada
Dado que la fragmentación implica una percepción fragmentada del mundo y del yo, el terapeuta debe trabajar con estrategias que permitan tejer la identidad de manera progresiva.
📌 Estrategias clave:
✔️ Construcción del vínculo terapéutico: La desconfianza y el miedo son centrales en esta tendencia. Es fundamental que el terapeuta no se posicione como una autoridad, sino como un coinvestigador, trabajando en conjunto con la persona.
✔️ Trabajo psicocorporal: Antes de abordar el contenido verbal, se utilizan experiencias corporales para ayudar a la persona a sentir su cuerpo y reconocer sus límites físicos y energéticos.
✔️ Reconocimiento de la realidad subjetiva: En lugar de invalidar la experiencia de la persona (como ocurre en terapias clásicas donde se le dice “eso no existe”), se le invita a comprender la función de sus vivencias y explorar otras maneras de habitarlas.
✔️ Proceso artesanal de integración: No se trabaja con metas terapéuticas rígidas o tiempos predefinidos, sino con un acompañamiento progresivo, permitiendo que la persona anud (integre) su experiencia en lugar de forzarla a cambiarla.
💡 Ejemplo de intervención:
Si la persona experimenta delirios o alucinaciones, en lugar de negarlos, se trabaja con ellos como parte de su realidad subjetiva, explorando qué función cumplen y cómo puede gestionarlos de manera más armónica.
De la patología a la autogestión
El modelo pulsacional rompe con la idea de que las personas con fragmentación deben “curarse” o convertirse en “normales”. En cambio, se les invita a habitar su experiencia de una manera más autónoma y funcional, sin la carga de sentir que deben cambiar su esencia para encajar en la sociedad.
📌 Diferencias clave con los enfoques clásicos:
🔹 En las terapias tradicionales, se busca que la persona se adapte a la norma y se eliminen los síntomas.
🔹 En la psicoterapia pulsacional, se reconoce que cada persona tiene su propia forma de existir, y el trabajo es ayudarla a encontrar maneras más integradas de habitar su propia realidad.
Resultados y evolución del caso
En este caso en particular, después del proceso terapéutico:
✅ La persona redujo significativamente su consumo de medicación.
✅ No ha experimentado más episodios de crisis extremas.
✅ Ha desarrollado mayor autonomía y estabilidad emocional.
✅ Se ha fortalecido su capacidad de disfrutar la vida y tomar decisiones desde un lugar más consciente.
Si bien la fragmentación sigue siendo parte de su estructura de personalidad, ya no gobierna su vida de manera caótica. Ha aprendido a gestionarla, integrarla y utilizarla a su favor, al igual que muchos artistas y creadores han encontrado en su fragmentación un espacio de expresión y construcción.
Conclusión: Un nuevo paradigma en la clínica de la fragmentación
Este enfoque nos invita a repensar la psicoterapia con personas con tendencia fragmentada, dejando atrás la visión de “enfermedad que debe ser curada” y abriendo un espacio para la autogestión y el desarrollo de nuevas posibilidades de existencia.
📌 Puntos clave:
🔹 La fragmentación es una respuesta adaptativa que tiene una función en la historia de la persona.
🔹 El trabajo no es “sanar”, sino integrar la experiencia y encontrar maneras de habitarla de forma más funcional.
🔹 La psicoterapia pulsacional trabaja desde el cuerpo y la experiencia subjetiva, permitiendo que la persona descubra su propia forma de autogestión.
Este enfoque abre una nueva posibilidad para la psicoterapia con personas que han sido catalogadas bajo diagnósticos psiquiátricos, permitiéndoles reconocer su potencia y gestionar su realidad desde un lugar más consciente y autónomo.