Para estar vivos y en movimiento, necesitamos de nuestra energía vital. Pero, ¿qué es exactamente esta energía?
Podemos imaginarlo como un vehículo: cada ser humano es como un carro con un motor. Hay motores grandes y pequeños, cada uno con su propio nivel de potencia. Lo importante es cómo habitamos y gestionamos la energía que tenemos disponible.
💡 La clave está en cómo inviertes tu energía
Todos tenemos un flujo de energía disponible para hacer lo que queramos, pero en algunos casos, la forma en que la utilizamos no necesariamente genera potencia ni florecimiento en nuestra vida.
Por eso, te dejo dos preguntas para reflexionar:
🔹 ¿Cuánta energía sientes que tienes disponible?
🔹 ¿Cómo la estás invirtiendo en tu día a día?